domingo, 28 de agosto de 2011

ADICCION A LA COMIDA



Adicción a la Comida -— ¿Eres un Adicto a la Comida?

Adicción a la comida es un término contemporáneo usado para describir un trastorno patológico; el deseo compulsivo excesivo por y el consumo de comida. 



Esta condición no solo se manifiesta por el consumo anormal de comida, sino por el consumo y deseo de alimentos que son, por sí mismos, dañinos para el individuo.


Aunque la sociedad y la clase médica han comprendido eficientemente el alcoholismo y el abuso de drogas, solo en años recientes hay igual aceptación al hecho de que las personas puedan ser adictas a la comida de la misma manera.


 Cuando cualquier sustancia es ingerida por el cuerpo sin importar su potencial daño o el exceso de necesidad que el cuerpo tiene por ella, se dice que esa sustancia es abusada. 


Los individuos que abusan de estas sustancias de esa forma, son adictos. Estas personas se vuelven psicológicamente y mentalmente dependientes de ciertas sustancias, en este caso la comida. 

Uno solo necesita responder unas pocas preguntas para determinar su adicción:

  • ¿Comes cuando no tienes hambre o cuando te sientes triste o deprimido?
  • ¿Comes en secreto o comes de manera diferente cuando estas solo que cuando estás en frente de otros?
  • ¿Consumes cantidades inusuales de comida y luego te purgas con vómito o laxantes para deshacerte del exceso?
  • ¿Hay alimentos que son dañinos para ti, pero los comes de todas formas?
  • ¿Te sientes culpable luego de haber comido?

Si puedes responder afirmativamente a cualquiera de estas preguntas es muy probable que seas adicto a la comida.

Referencia:www. los desafios de la vida



necesitamos comer para tener energia para realizar todas las funciones que nos permiten vivir.

 El conjunto de todos los procesos que realiza nuestro organismo se llama METABOLISMO. El metabolismo puede ser normal, lento o acelerado, depende de muchos factores entre ellos de las hormonas tiroideas.

Lo cierto es que el metabolismo necesita energia para nuestra respiracion, los latidos del corazon, el crecimiento del pelo, las uñas y muchas funciones mas.

 Los niños necesitan muchisima mas energia para crecer, pero los adultos no.

Si consumimos mas calorias de las que necesitamos, el exceso se acumula en forma de GRASA.


Muchas personas viven para comer, sienten un vacio en sus vidas que solo logran llenar con comida, se hacen esclavos de la comida.

 Esa sensacion de tristeza y ansiedad vuelve tan pronto la persona termina de comer formandose asi una verdadera adiccion a la comida.

Son muchas las consecuencias perjudiciales a la salud  por la adiccion a la comida como la obesidad,  el aumento de la presion arterial,  la diabetes, fambien  la depresion y  la baja autoestima.


NECESIDADES CALORICAS 

Las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) establecen un aporte calórico en función de la actividad física que puede variar entre : 

Hombre Adulto > 2000 a 2500 Kcal/día 
Mujer Adulta > 1500 a 2000 kcal/día 

Estas necesidades disminuyen a medida que nos hacemos mayores. 

Adicción a la Comida—Cauas y Manifestaciones

La adición a la comida, como cualquier otra adicción, es una pérdida de control. El individuo entiende que su manera de comer es dañina, pero continúa con el comportamiento destructivo. El fenómeno de la adicción a la comida es tanto psicológico como fisiológico. 

Muchos individuos tienen lo que puede ser denominado como “alergias alimenticias”. Estas son comidas que cuando se ingieren provocan síntomas negativos y cambios en el cuerpo, pero al mismo tiempo provocan deseos.



Por ejemplo, el individuo diabético, podría “enfermarse” por el consumo de azúcar, pero seguirá deseándola y comiéndola en exceso, con efectos adversos.


Los estudios continúan observando ciertas proteínas en la leche y el trigo que cuando se ingieren producen efectos similares a los de los narcóticos. Estos químicos imitan los supresores del dolor naturales, endorfinas, y que han sido llamadas “exorfinas”.


 Es posible que los individuos que padecen depresión, baja-autoestima o soledad; encuentren alivio cuando ingieren una alta cantidad de ciertos alimentos tales como la sal o el chocolate.
El inmediato bienestar desaparece dando paso a una sensación de enfermedad o de culpa, conduciendo a más depresión.


 Debido a que el adicto está fuera de control, volverá una vez más al mismo patrón de alimentación en un esfuerzo, consciente o inconsciente, por sentirse mejor. 

Los adictos a la comida provienen por igual de todas las edades, razas y géneros. Estos pueden tener sobrepeso, bajo peso y algunos peso normal.



Todos ellos están unidos por su obsesión con la comida. Los individuos obesos sufren humillación debido al exceso de peso; pueden ser aletargados y sedentarios, incapaces  de moverse con libertad.


Las personas con bajo peso pueden ser bulímicas; aunque comen obsesivamente, están tan temerosas de padecer sobrepeso que se inducen al vómito, toman laxantes o ejercitan compulsivamente para evitar ganar peso.


También podrían alternar con periodos de anorexia, absteniéndose de los alimentos con el fin de controlar su peso, pensando constantemente en qué comer y en cuánto pesan. El tema de los alimentos es una miseria para estas personas; cuentan calorías compulsivamente, comiendo sin disfrutarlo.


Adicción a la Comida — ¿Hay esperanza de recuperación?

La adicción a la comida es una condición seria con muchos efectos adversos para la salud. Obesidad, trastornos psicológicos, diabetes y unas pocas anomalías gástricas. 

Por supuesto, el primer paso para la recuperación es la concientización y aceptación del problema. Médicamente, los individuos deben identificar cuales alimentos —los alimentos detonadores— provocan los síntomas y deseos. 

No hay manera fácil de combatir la adicción a la comida; se requerirá disciplina intensa para modificar los patrones alimenticios y el estilo de vida.



Un programa de ejercicios manejable debería ser adoptado junto a cambios en la dieta que puedan ser mantenidos. Intentos ambiciosos por cambiar los patrones alimenticios de manera abrupta o perder peso de manera rápida, rara vez tienen éxito a largo plazo. 

La dependencia fisiológica y psicológica de los alimentos, puede ser superada cuando el individuo reconoce que no tiene el poder para combatirlas por sí mismo.


Referencia:www. los desafios de la vida

Test de adicción a la comida

¿Es usted adicto a la comida? Mediante este sencillo test, podrá obtener la respuesta a esta pregunta, y saber así qué medidas tomar para afrontar el problema.

1. Me siento cansado y/o hambriento hacia la mitad de la tarde.

2. Cerca de una o dos horas después de ingerir una comida completa, que incluye el postre, deseo más postre.

3. Me es más difícil controlar mis comidas durante el resto del día si desayuno, que si tomo solo un café o no desayuno.

4. Cuando deseo perder peso, encuentro más sencillo no comer durante la mayor parte del día, que intentar comer varias comidas de una determinada dieta.

5. Una vez que comienzo a comer cualquier tipo de dulces, me cuesta mucho lograr parar de hacerlo.

6. Prefiero una comida común que incluya postre, antes que una comida realizada por un gourmet, pero que no incluya el postre.

7. Después de terminar de ingerir una comida completa, a veces siento que me gustaría volver a comerla nuevamente.

8. Una comida que solo incluya carne y verduras, no me logra llenar el estomago.

9. Si me siento deprimido, una porción de torta o galletitas dulces me levantan el ánimo.

10. Si hay pan, pastas o postres en la mesa, a menudo dejare de comer las verduras o la ensalada.

11. Siento algo de sueño, casi como una sensación de relajo, después de ingerir una comida muy completa.

12. Cuando no estoy comiendo, me pone nervioso ver a otra gente que come.

13. A veces me cuesta conciliar el sueño si antes no “pellizco” algo de la heladera.

14. Me suelo despertar en la mitad de la noche, y no puedo volver a dormir si no como algo.

15. Antes de ir cenar a la casa de un amigo, trato de comer algo en casa, por si se llega a retrasar la cena.

16. En un restaurante, antes de que se sirva la comida, casi siempre como demasiado pan.

17. Actualmente, o desde que tengo uso de razón, como en secreto, puesto que estoy avergonzado de lo mucho que suelo comer.

18. A veces pienso cuánto mejor será mi vida si lograría perder este peso.

19. Me privo de hacer determinadas cosas en mi vida (ponerme una malla para ir a la playa, usar un traje sexy), porque siempre pienso que un gordo/a no debería hacer eso.

20. Cada vez que me determino a seguir una dieta, no puedo hacer que ésta dure más de unos días u horas.

Para saber sus resultados, escriba, según la siguiente lista, los valores que corresponden a cada pregunta a la que haya respondido positivamente, y luego efectúe la suma de todos los valores:


Pregunta ..................Valor


1 ............................ 4
2 ............................ 5
3 ............................ 3
4 ............................ 4
5 ............................ 3
6 ............................ 3
7 ............................ 5
8 ............................ 3
9 ............................ 3 
10 .......................... 3
11 .......................... 4
12 .......................... 4
13 .......................... 3
14 .......................... 3
15 .......................... 5
16 .......................... 3
17 .......................... 2
18 .......................... 3
19 ......................... 2
20 ......................... 5


Estos son los resultados:


21 o menos–Poca adicción a la comida
22 – 30 –Pequeña adicción a la comida (No es grave, pero consulte a su médico)
31 - 44– Adicción moderada a la comida (Concurra cuanto antes a su médico)
45 – 60+Severa adicción a la comida (Necesita tratamiento médico urgente)


La comida basura provoca una adicción similar a la de las drogas

 

Un estudio revela los mecanismos moleculares subyacentes a la adicción a los alimentos de alto contenido en grasas y calorías


La comida basura provoca una alteración en el sistema de recompensa del cerebro similar a la que producen las drogas en este mismo sistema, señalan los resultados de una investigación realizada con ratas durante tres años. Dicha alteración explicaría porqué la gente se acostumbra rápidamente a comer comida basura, y también porqué este tipo de comida provoca hábitos de sobrealimentación compulsiva, que a su vez propician la obesidad y la aparición de otras enfermedades, como la diabetes de tipo II. Por Yaiza Martínez.


  

Fuente: Everystockphoto.

Fuente: Everystockphoto.

Un estudio reciente realizado por científicos de The Scripps Research Institute, en Estados Unidos, ha revelado que los mismos mecanismos moleculares del cerebro que propician la adicción a las drogas se desarrollan cuando se come comida basura. 

La investigación, dirigida por el profesor de dicho instituto, Paul J. Kenny, ha establecido, por tanto, que la ingesta compulsiva de comida basura –especialmente adictiva y nociva para la salud- sería extremadamente difícil de parar, del mismo modo que es muy difícil dejar las drogas. 

En el estudio, realizado con ratas, se demostró que el desarrollo en estos animales de la obesidad coincidió con un deterioro progresivo del equilibrio químico de los circuitos de recompensa del cerebro. 

Tres años de investigación 

A su vez, a medida que estos centros de placer del cerebro se hacían cada vez menos sensibles, aumentaron también los hábitos de sobrealimentación compulsiva de las ratas, lo que provocó que los animales estuviesen cada vez más gordos. 

Por otra parte, fueron constatados cambios cerebrales similares en los cerebros de ratas a las que, en lugar de comida basura, se les suministraron grandes cantidades de cocaína y de heroína. 

Según Kenny, estos resultados, obtenidos en un trabajo de investigación que duró casi tres años, confirman las propiedades adictivas de la comida basura, que es toda aquélla que contiene altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares, así como numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartracina (colorante alimentario). 

Además de con la obesidad, este tipo de comida, que tiene poco alimento, suele relacionarse con enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II, las caries y la celulitis. 

Comida y adicción 

El científico afirma que las ratas sometidas a observación a lo largo del tiempo que duró la investigación llegaron a perder completamente el control sobre su comportamiento con la comida, característica principal de las adicciones. 

Según publica Eurekalert, en el estudio, los investigadores alimentaron a las ratas imitando los menús que en humanos provocan la obesidad: dietas de muchas calorías y alto contenido en grasas (salchichas, bacon, pasteles de queso, etc.) 

Poco después de que el experimento comenzara, los animales empezaron a aumentar de volumen drásticamente. Además, enseguida fueron incapaces de cambiar de dieta, rechazando comidas alternativas que los científicos les ofrecían. 

El cambio en sus preferencias fue tan enorme que, básicamente, se mataron a sí mismas de hambre dos semanas después de que se les suspendiera la dieta de comida basura, explican los investigadores. 

Aquellos animales que sufrieron mayores cambios en los circuitos de recompensa del cerebro fueron los que más modificaron sus preferencias hacia la comida basura. En estos casos, las ratas resistían incluso el dolor de unos electroshocks que se les suministraron para que asociasen dicha comida con el dolor, y se abstuvieran de comerla. 

Kenny explica que lo que ocurre con las adicciones es muy sencillo: las vías de recompensa del cerebro han sido tan sobreestimuladas (por sustancias, en este caso por la comida) que el sistema, básicamente, se adapta a dicha sobreestimulación. Esta adaptación se consigue con una reducción de la actividad del cerebro. Para equilibrar esta reducción, se necesita de nuevo una sobreestimulación similar a la inicial, obtenida con la comida basura.

Mecanismo molecular subyacente 

Además de las comprobaciones empíricas del poder adictivo de la comida basura, los científicos estudiaron los mecanismos moleculares subyacentes ocurridos en los centros de recompensa del cerebro de las ratas. 

Para hacerlo, se centraron en un receptor particular del cerebro que ya se sabía que juega un papel importante en la vulnerabilidad a la adicción a las drogas y a la obesidad: el receptor D2 de dopamina. 

Este receptor responde a la dopamina, que es un neurotransmisor producido en el cerebro cuando disfrutamos de experiencias agradables, como las relaciones sexuales o una comida sabrosa, pero también cuando se consumen drogas. 

Los científicos comprobaron que, al igual que ocurre en el caso de las adicciones a las drogas, los niveles de receptores D2 de dopamina se habían reducido significativamente en los cerebros de las ratas obsesas. 

Según los investigadores, este hallazgo confirma que el consumo excesivo de comida basura propicia que en el cerebro se desarrollen los mismos mecanismos moleculares cerebrales subyacentes a las adicciones a las drogas. 

Los resultados de esta investigación, que han aparecido publicados con detalle en la revista Nature Neuroscience, tienen gran importancia en nuestra sociedad actual, en la que la obesidad, aún siendo una condición clínica individual, se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento. 

El peso corporal excesivo, que predispone a padecer diversas enfermedades como enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño u osteoartritis, puede tener diversas causas, entre las que el estilo de vida juega un importante papel. Con el presente estudio, se ha demostrado que ciertos hábitos alimenticios pueden volverse tan adictivos como una droga, puesto que tienen el mismo efecto que éstas en el cerebro.

Referencia: www.TENDENCIAS SOCIALES.com


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